armada invencible

 

  • Se cuenta que a la vuelta de la Armada a España, Felipe II dijo: «Yo envié a mis naves a pelear contra los hombres, no contra los elementos».25 En el margen de una de las
    cartas enviadas al duque de Parma, autores como Carlos Gómez-Centurión sí dan por escrita por el propio rey la frase: «En lo que Dios hace no hay que perder ni ganar reputación, sino no hablar de ello».25 Hallazgos arqueológicos En 1967 los
    arqueólogos descubrieron el primer pecio de los ocho hallados frente a la costa irlandesa, el del Santa María de la Rosa.

  • Una flota compuesta por cuatro galeras españolas al mando de Carlos de Amésquita, que patrullaba en aguas inglesas, desembarcó unos 400 soldados de los tercios en la bahía
    de Mount, en la península de Cornualles, al suroeste de Inglaterra para aprovisionarse.29 Las milicias inglesas, encargadas de la defensa inglesa en caso de invasión por tropas españolas, huyeron, y los españoles tomaron todo lo que necesitaban
    y quemaron las localidades de Mousehole, Paul, Newlyn y todos los pueblos de los alrededores.30 Al final del día, celebraron una tradicional misa católica en suelo inglés, embarcaron de nuevo y lograron esquivar una flota de guerra al mando
    de Francis Drake y John Hawkins que había sido enviada para expulsarlos.31 Dos años después del ataque de Amésquita, en 1597, Felipe II volvió a enviar una nueva flota de invasión contra Inglaterra, más poderosa que su precursora de 1588.

  • Sin embargo, 87 barcos -unas dos terceras partes de la flota- regresaron a España 13 sin haber cumplido su misión de derrotar a las fuerzas inglesas y de favorecer el ataque
    desde Flandes.1415 En 1589 Inglaterra llevó a cabo una expedición militar para destruir los barcos españoles que estaban siendo reparados en La Coruña, Santander y San Sebastián, así como para iniciar una insurrección antiespañola en Lisboa.

  • Esta expedición fue conocida como Contraarmada y también supuso un fuerte fracaso en sus objetivos.16 Fecha: 12 de julio-23 de septiembre de 1588; Lugar: Canal de la Mancha,
    mar del Norte, costas de Escocia e Irlanda; Coordenadas: 50°10′00″N 4°15′42″O; Resultado: Estratégicamente indeciso1; Beligerantes: Inglaterra; Provincias UnidasProvincias Unidas; Monarquía Hispánica; Italia española; Portugal bajo la Casa
    de Austria; Figuras políticas: Isabel I de Inglaterra; Felipe II de España; Comandantes: Charles Howard; Francis Drake; Walter Raleigh; John Hawkins; Martin Frobisher; Lord Henry Seymour; William Winter; Alonso Pérez de Guzmán el Bueno y Zúñiga
    (VII duque de Medina Sidonia); Alejandro Farnesio (III duque de Parma); Juan Martínez de Recalde; Miguel de Oquendo; Martín de Bertendona; Pedro de Valdés; Fuerzas en combate: 197 navíos2, 34 navíos de guerra2, 163 navíos mercantes armados2,
    60 navíos de las Provincias, Unidas (bloqueo de puertos)2, 1972 cañones23, 15 925 hombres2; 154 navíos2, 20 galeones2, 44 navíos mercantes armados2, 4 galeazas napolitanas2, 4 galeras portuguesas2, 23 urcas2, 22 carabelas2, 15 pinazas2, 22
    pataches2, 11243-24312 cañones, 8050 marineros2, 19 000 soldados2 (17 000 españoles y 2000 portugueses), 2088 remeros2; Bajas: Ningún barco perdido4, 604-1005 muertos por combate, 2000 muertos por enfermedad4, 3000 muertos por intoxicación
    alimentaria5; Plymouth: 7 muertos y 31 heridos6, Portland Bill: 50 muertos y 70 heridos4, Isla de Wight: 50 muertos y 70 heridos6, Gravelinas: 1 barco hundido67, ~1400 bajas6 Canal de la Mancha: 7 barcos perdidos8, Total: 35 barcos (2 hundidos
    en combate), 20 000 muertos (1500 en combate); La Grande y Felicísima Armada: Armada española de intervención en Irlanda (1596) Antecedentes En 1558 el Imperio español se extendía por América y Filipinas, además de haberse anexionado los territorios
    del Imperio portugués por derechos sucesorios.

  • Al contrario de Felipe, no había nada de caballeroso ni de generoso en su carácter, y aunque el profesor Laughton exagera mucho al intentar disimular su tacañería, no existe
    duda alguna de que, de haber sido mujer de corazón como lo era de cerebro, hubiera resultado imposible que dejara morir de hambre y de enfermedad a tan alto número de valerosos marinos luego de conseguir aquella victoria para ella […] Tres
    días después de haber regresado de la persecución, escribe Burghley: «Las enfermedades y la muerte están causando estragos entre nosotros; resulta doloroso ver cómo aquí en Margate no hay lugar para estos hombres y muchos de ellos fallecen
    en las calles».

  • Las naves enviadas desde la península ibérica participarían en el combate, mientras que las fuerzas españolas que salieran simultáneamente desde los Países Bajos, con los
    Tercios de Flandes, se encontrarían entre el canal de la Mancha y el mar del Norte con las que habían partido de la Península, con el objetivo de desembarcar en Inglaterra.11 Esta invasión no pretendía la anexión de las islas británicas al
    Imperio español, sino la expulsión de Isabel I del trono inglés, y respondía a la ejecución de María Estuardo, a la política antiespañola de piratería y a la guerra de Flandes.12 Debía gobernarla el almirante de Castilla Álvaro de Bazán, marqués
    de Santa Cruz, pero falleció poco antes de la partida de la flota, y le sustituyó a toda prisa Alonso Pérez de Guzmán (VII duque de Medina Sidonia), grande de España.

  • Por su parte, el duque de Medina Sidonia volvió a aconsejar una vez más al rey que desistiese de la empresa o que le relevase del mando, a lo que el rey respondió airado que
    se dedicase a lo que le tocaba hacer.19 Al mismo tiempo, los ingleses enviaron a la desesperada una flota de guerra destinada a enfrentarse a la Gran Armada mientras esta se hallaba amarrada en La Coruña, pero las condiciones meteorológicas
    eran tan malas que los ingleses ni siquiera consiguieron llegar a España y hubieron de regresar a sus puertos.

  • La Grande y Felicísima Armada de 1588, también denominada Gran Armada o Armada Invencible (esta última por los ingleses de modo sarcástico), fue una expedición militar marítima
    que, tras el triunfo en la Batalla de Lepanto y la consolidación del poder español en Europa, fue planificada por el monarca español Felipe II para destronar a su contraparte Isabel I e invadir Inglaterra.

  • Esto pudo interpretarse como que siempre actuó eligiendo la mejor y más coherente de las opciones para la flota.25 Así, en definitiva, no parece haber constancia de la advertencia
    del segundo sobre atacar a la flota inglesa en puerto y las afirmaciones, quizás exageradamente humildes dado su carácter modesto y obediente, de Alonso Pérez de Guzmán sobre sí mismo pudieron contribuir a esta idea de incompetencia sobre
    su liderazgo de la flota en materia militar.

  • La más incomprensible de las tergiversaciones,[cita requerida] que implican el desastre de la Grande y Felicísima Armada de 1588, es que este episodio con frecuencia es referido
    por historiadores anglosajones[cita requerida] como un brillante ejemplo de la gran tradición defensiva inglesa que ha impedido, desde la invasión normanda del siglo XI, el desembarco en suelo inglés de cualquier fuerza hostil por poderosa
    que fuera.

  • muchas causas propias de su servicio, por do no convenía el que yo la hiciese, no por rehusar el trabajo, si no por ver que se iba a la empresa de un reino tan grande y tan
    ayudado de los vecinos y que para ello era menester mucha más fuerza de la que V.M.

  • de aquí, que esta armada estaba tan a punto y en orden que podría partir dentro de pocos días, después que yo he llegado la he hallado tan diferente de esto, que fuera imposible
    poderse hacer, pues todo lo que yo he hecho después que llegué y lo que se va haciendo es tan necessario, que si no se hiciera dentro del puerto, fuera la armada a mucho riesgo, porque toda la artillería se ha mudado, por ser ymposible poder
    servirse della de la manera que estaba puesta, y otras muchas cosas de esta calidad que han sido menester de mudarse.

  • Sin embargo, la argumentación del segundo comandante, Juan Martínez de Recalde, que también se negó a reagruparse, obliga al duque a reconocer su fracaso, antes de que llegue
    a consumarse la derrota con la pérdida total de la flota.19 El regreso rodeando las islas británicas[editar] A estos hechos siguieron las grandes dificultades de la Gran Armada para recalar en los puertos flamencos y un empeoramiento repentino
    de las condiciones meteorológicas en la zona, lo que llevó a la flota inglesa a recalar en sus puertos esperando que mejorara el tiempo.

  • Una vez más, el 30 de agosto insistió: «Es lastimoso presenciar cómo los hombres padecen después de haber prestado tal servicio… Valdría más que Su Majestad la reina hiciera
    algo en su favor, aun a riesgo de gastar unas monedas, y no los dejara llegar a semejante extremo, porque en adelante quizá tengamos que volver a necesitar de sus servicios; y si no se cuida más de esos hombres, y se les deja morir de hambre
    y de miseria, será muy difícil volver a conseguir su ayuda» J. F. C. Fuller.

  • El 19 de febrero de 1588, recibió el anuncio de la muerte del marqués de Santa Cruz y la orden de partir a Lisboa.20 El duque de Medina Sidonia carecía de experiencia naval
    y no se consideraba el hombre indicado para el proyecto.

  • El 31 de julio, la flota inglesa comenzó a avasallar tímidamente a la Armada Grande y, al margen de los primeros contactos y estimación del poderío adversario, se realizaron
    por la parte inglesa los primeros ataques con tímidos cañoneos a larga distancia.26 La Armada española adopta una formación de media luna, con los barcos más robustos en la vanguardia y los más frágiles protegidos en el interior.

  • Isabel comenzó a reinstaurar la reforma anglicana en Inglaterra y Felipe II intentó detener el proceso y asegurarse la alianza con Inglaterra, proponiéndole matrimonio a la
    que fuera su cuñada, proposición que fue rechazada.17 Felipe II de España e Isabel I de Inglaterra convivieron de manera pacífica durante su primera década de reinado.

  • En ese momento Drake, Charles Howard y John Hawkins conducen sus escuadrones hasta situarse en medio de la armada, donde se libra una batalla de varias horas y la Armada abandona
    la isla de Wight, dirigiéndose al paso de Calais, a la altura de las Gravelinas, confiando en que el duque de Parma esté listo para el encuentro.19 El paso de Calais[editar] Véase también: Batalla naval de Gravelinas Al día siguiente, el duque
    de Medina Sidonia recibió al fin una carta del duque de Parma donde le avisaba de que aún no había embarcado a los soldados.

  • El otro galeón, el Nuestra Señora del Rosario, en una maniobra de abordaje sobre un navío inglés, chocó con otro barco español, quedando inutilizado su palo mayor y, por lo
    tanto, sin posibilidad de hacer frente a ningún ataque.

  • Bajas inglesas[editar] Siguiendo con otra de las tergiversaciones[cita requerida] más extendidas, hoy día es bien conocido el hecho de que los ingleses sufrieron menos bajas
    que los españoles en la batalla de las Gravelinas, y que los españoles, a su vez, sufrieron cerca de 10 000 bajas debido a un feroz temporal que los sorprendió bordeando la costa occidental irlandesa.

  • Sin embargo, un estudio del historiador español José Luis Casado Soto de 1988, demostró, con un seguimiento de cada navío según la contabilidad de la Gran Armada y la administración
    de armadas posteriores que en total las pérdidas no superaron los 35 buques, siendo estos casi todos navíos de transporte y de navegación mediterránea, ya que en el viaje de vuelta no naufragó un solo galeón.28 (Aún que se naufragó La Girona,
    una galeaza napolitana, modificada en un galeón.)

  • La isla de Wight[editar] Derrota de la armada invencible, pintura de Philippe-Jacques de Loutherbourg (1796) El duque de Medina Sidonia cuenta con un constante avance de su
    flota y escribe casi diariamente al duque de Parma, mandando mensajeros a los Países Bajos, para tener noticias de las tropas de Flandes, pero este no le ha respondido ni una vez.

  • La Armada se acerca a Inglaterra A partir del 22 de julio, cuando alcanzaron el golfo de Vizcaya, las fuertes tormentas y el estado de la mar provocaron que para el 28 del
    mismo mes una parte de la flota (40 barcos) se hubiera perdido y separado del resto.

  • En 1568 Hawkins y Drake, practicaban su actividad corsaria en las costas del Nuevo Mundo, pero en una tormenta, buscaron refugio en un puerto de Nueva España (actual México),
    lo que España vio como una ocasión para atacarles, librándose la batalla de San Juan de Ulúa, que se saldaría con una victoria española.

  • A fin de ganar tiempo para disponer sus defensas, Isabel ordenó a sir Francis Drake atacar la bahía de Cádiz, donde se estaban construyendo barcos de la Gran Armada española.

  • [cita requerida] En realidad, las tropas españolas atacaron y saquearon localidades inglesas en diversas ocasiones, tanto antes como después del episodio de la Gran Armada,
    si bien estos hechos suelen ser omitidos[cita requerida] en la historiografía inglesa.

  • Además, el ambiente en Inglaterra tras la batalla distó mucho de ser la algarabía de fervor patriótico y festejos por el fracaso de la invasión española que la mitología popular
    pretende.

  • Cambio de mando de la Armada y la partida Felipe II veía que la Armada se había convertido en un enorme gasto financiero y apresuró a Álvaro de Bazán para que atacara Inglaterra.

  • Tras dos días de espera, en los que las milicias inglesas no se atrevieron a hostigarlos, recibieron la orden de embarcar, pues la flota se había dispersado irremediablemente,
    y regresaron a España.

  • Tras avanzar hacia las costas inglesas sin encontrar oposición, un fuerte temporal dispersó la flota, si bien en esta ocasión no se produjeron los catastróficos resultados
    de 1588.

  • Hizo cuanto estuvo en su mano para aliviar sus sufrimientos y en vez de recriminar la derrota de Medina Sidonia, le ordenó que regresara a Cádiz y reanudara allí su gobierno.

  • En una de estas refriegas ocurrieron dos accidentes no tan importantes para la «Grande» como el botín conseguido por los ingleses: se perdieron dos galeones españoles, el
    San Salvador, navío insignia de Pedro de Valdés al mando de la flota andaluza (11 navíos), y el Nuestra Señora del Rosario.

  • Un hecho muy importante, y que al mismo tiempo es poco conocido, es que los marinos ingleses fueron a su vez diezmados por causas ajenas al combate, ya que unos 9000 marineros
    ingleses fueron víctimas de sendas epidemias de tifus y disentería que estallaron a bordo de los barcos ingleses inmediatamente después del enfrentamiento con la flota española.

  • Otros cuatro obligaron a algunos barcos a desanclar para dejarles pasar, con la intención de volver a fondear en el mismo lugar una vez pasado el peligro.

  • Además, se descubrió que muchos de los cañones iban montados sobre enormes cureñas de dos ruedas, lo que era poco manejable.19 Tamaño de las flotas[editar] Otra tergiversación[cita
    requerida] bastante común relativa a este episodio histórico es la idea de que la flota inglesa era muy inferior en número de barcos y de cañones a la española y que, a pesar de ello, los ingleses consiguieron con su pericia y astucia derrotar
    a la flota española.

  • Aun así, parece evidente que dos galeones de los 137 navíos españoles no eran, en aquel momento, una gran pérdida cuantitativa.

  • El ataque que llevó a cabo ocurrió en el contexto de la guerra anglo-española de 1585-1604, y aunque fracasó, la guerra se prolongó dieciséis años más y terminó con el Tratado
    de Londres de 1604, favorable a España.

  • El almirante Juan Martínez de Recalde, segundo comandante de la Armada, reparó en que la flota inglesa se encontraba atrapada en su propio puerto sin posibilidades de zarpar
    y avisó al duque de Medina Sidonia para que realizara un ataque a gran escala al puerto de Plymouth.19 Sin embargo, Medina Sidonia debía dirigirse a los Países Bajos a reunirse con el duque de Parma y juntarse con las tropas de Flandes, y
    había recibido órdenes estrictas de no atacar a los ingleses a no ser que se viera obligado a ello.

  • Felipe II contrajo matrimonio con la reina católica de Inglaterra María I, de modo que el hijo que tuvieran pudiera reinar en España y en Inglaterra.

  • El interés de España por Inglaterra era geopolítico, al ser un reino de importancia que podría ser un perfecto paraguas para sus posesiones en los Países Bajos frente a ataques
    franceses o rebeliones protestantes.

  • En 1570 el papa Pío V promulgó una bula que excomulgaba a Isabel I y autorizaba a cualquier católico para asesinarla y a cualquier monarca católico para destronarla.18 Felipe
    II no se mostró interesado en dicha acción, pero el agente papal italiano Roberto di Ridolfi acabó presentándose ante la Corte de España y propuso al rey una conspiración para asesinar a Isabel I y sustituirla por la reina de Escocia, María
    Estuardo, de religión católica.19 El rey de España mandaría diversos agentes a Inglaterra para incitar a la rebelión, pero esta jamás llegó a estallar porque los espías de Isabel descubrieron el complot.

  • En el primero parece ser que explotó la santabárbara del buque, el pánico y desconcierto del personal a bordo hicieron que este se entregara y quedara a merced de Drake.

  • Desafortunadamente para ellos ya habían sido avistados por el barco inglés Golden Hind, comandado esta vez por Thomas Fleming, quien tuvo tiempo de dar la voz de alarma mientras
    la «Grande» aún se recomponía.

  • Retirada la flota inglesa, ante la delicada situación de los españoles y antes de que se produjeran mayores pérdidas, algunos capitanes rechazan la orden de reagrupamiento
    obligando al Duque de Medina Sidonia a imponer la disciplina con mano de hierro mandando ahorcar a uno de los capitanes.

  • Se armó una gran flota en puertos españoles que recibió el nombre de Grande y Felicísima Armada.

  • [cita requerida] La realidad es que a la batalla siguieron todo tipo de disturbios y enfrentamientos políticos provocados por las penalidades pasadas por los combatientes
    ingleses, que murieron por millares en un total abandono, y que tardaron meses en cobrar sus sueldos debido a que la guerra llevó al borde de la bancarrota tanto a la corona española como a la inglesa.

  • A la mañana siguiente, Medina Sidonia, con objeto de proteger a esos navíos y mantener la defensa compacta se reagrupa junto a ellos.19 El mar del Norte[editar] En alta mar
    se produce un nuevo enfrentamiento.

  • Esto se debió a que el duque de Parma no había recibido el primer mensaje, en el que se informaba de que la Armada había partido de Lisboa,19 pero aun así dispone sus tropas
    para embarcarlas.

  • El 4 de agosto, el duque de Medina Sidonia ordena poner rumbo al puerto, pero el escuadrón costero comandado por Martin Frobisher les presenta combate y los conducen a unos
    bajíos peligrosos cerca de la costa.

  • Medina Sidonia convoca un Consejo de Guerra que recomienda fondear la Armada en el puerto de la isla de Wight hasta que se reciba una respuesta del duque de Parma que indique
    que los Tercios de Flandes están listos para zarpar y dirigirse al encuentro de la Armada.

  • Una armada diseñada apresuradamente que él tenía que disponer en un demasiado corto espacio de tiempo y sin apenas hombres (9000).

  • En 1585 Drake atacó diversos puertos de Galicia, atentando contra iglesias y matando a curas y a monjas,19 lo que motivó la acción de Felipe II de atacar por fin a Inglaterra.

  • La flota española en el mar del Norte, por causa de los vientos, tuvo que rodear las islas británicas por Escocia y descender luego bordeando Irlanda para dirigirse a los
    puertos españoles, con los subsiguientes desastres y hundimientos en las abruptas y tormentosas costas británicas, que causaron un gran número de bajas entre los españoles.

  • Los ingleses en ese momento están en superioridad: se mantienen a barlovento y además pueden recibir vituallas y munición desde sus puertos.

  • Aun así, siete barcos llegaron a tierra en las proximidades de Falmouth, desembarcando a 400 soldados de élite que se atrincheraron esperando refuerzos para marchar hacia
    Londres.

  • Del aviso de Fleming a Drake sobre la llegada española nace una de las muchas, aunque poco probable, leyendas o mitos acerca del comentario de Drake cuando, jugando a los
    bolos en Plymouth Hoe, le llegó la noticia del avistamiento de la «Grande»: Tenemos tiempo de acabar la partida.

  • Dado que la flota inglesa se mantenía a barlovento, el Duque de Medina Sidonia interpone zabras y pinazas que actuarían contra la llegada de posibles brulotes o algún otro
    ataque nocturno en naves menores.

  • Tuvieron que pasar otros dos días más para que los barcos perdidos regresaran al grueso de la flota.

  • El 25 de mayo de 1588, el duque de Medina Sidonia mandó un correo al duque de Parma, en los Países Bajos, para informarle de que la Grande y Felicísima Armada, como se hizo
    conocer por Felipe II, se hacía a la mar.

  • Tal y como estaba previsto Hawkins atacó durante la noche lanzando ocho brulotes, dos de los cuales fueron contenidos por la defensa.

  • Muy diferente fue la conducta de la reina Isabel, cuya preocupación constante era la de reducir gastos.

  • Entonces la flota inglesa solamente consistía en 63 barcos armados, De los 137 que componían la Grande y Felicísima Armada 20 eran la Escolta Armada y 117 eran Transportes.

  • Felipe II decidió articular el ataque conjuntamente y de manera compleja desde los puertos del litoral atlántico español (de Andalucía a Guipúzcoa pasando por Portugal —desde
    donde zarpó el grueso de la flota—, Galicia, Asturias, Santander y Vizcaya; y desde las posesiones españolas en los actuales Países Bajos).

  • En cartas enviadas al rey se puede leer en concreto: V.M.

  • Al cabo de seis semanas de haber ejercido el mando, la Armada se hizo a la mar.

  • La estrategia Los planes de Felipe[editar] Felipe II contactó con el duque de Parma, Alejandro Farnesio, que gobernaba los Países Bajos, y con el marqués de Santa Cruz, Álvaro
    de Bazán, almirante de la flota de Lisboa, para pedirles un plan de invasión de Inglaterra.

  • 381-382) Ataques españoles a las costas inglesas[editar] Artículos principales: Batalla de Cornualles e Invasión española de Inglaterra de 1597.

  • [cita requerida] Esto es absolutamente falso, ya que en realidad los barcos ingleses superaban en número a los españoles, a pesar de que la flota española superaba en tonelaje
    a la inglesa, y la flota española era, a priori, más poderosa.

  • La armada española, aunque estaba preparada para una campaña más larga fuera de sus bases, tiene que racionar la munición.

  • El plan de Álvaro de Bazán era mandar una gran flota que desembarcara en Gran Bretaña y procediera a la invasión.

  • Corrió la misma suerte que el San Salvador, que quedó a merced de los ingleses junto con su tripulación y acabaron en los puertos de Weymouth y Dartmouth, respectivamente.

  • El historiador británico Fuller se refiere a ello del siguiente modo: […] Felipe II no permaneció inconsciente a las calamidades de los bravos soldados y marinos que tanto
    habían arriesgado y soportado en el transcurso de aquella desastrosa cruzada.

  • Años después, y durante el mismo conflicto, el corsario español Pero Niño volvió a atacar en 1405 la península de Cornualles, asolando la isla de Pórtland y saqueando Poole.

 

Works Cited

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6. ↑ Saltar a:a b c d «La Gran Armada de 1588».
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11. ↑ Al contrario de lo que comúnmente se piensa, esta expedición
no tenía como objetivo invadir Inglaterra, sino la de transportar soldados, munición y vituallas para apoyar a las tropas de Flandes, que serían las encargadas de esa misión, y escoltarles en el paso del Canal.Rodríguez González, Agustín Ramón (2006).
Victorias por mar de los españoles (1.ª edición). Madrid: Grafite. p. 337. ISBN 978-84-96281-38-7.
12. ↑ Zorita Bayón, Miguel; Juan Ignacio Cuesta (2010). Breve Historia del Siglo de Oro. p. 111.
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14. ↑ García Hernán, Enrique; David Maffi (2006). Política, estrategia, organización y guerra en el mar. p. 861.
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20. ↑ amerilis.iespana.es
21. ↑ 26 de marzo de 1588 — Fragmentos del primer informe del Duque desde Lisboa: amerilis.iespana.es
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26 de marzo de 1588 — Fragmentos del primer informe del duque desde Lisboa: amerilis.iespana.es
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25. ↑ Saltar a:a b c Gómez-Centurión,
Carlos. La Armada Invencible, Biblioteca Básica de Historia (Monografías), Anaya, Madrid, 1987, ISBN 84-7525-435-5
26. ↑ La Royal Navy era más partidaria del combate a larga distancia, la denominada guerra galana, a diferencia de los españoles que
preferían la más contundente guerra a la española, que consistía en aproximarse lo más posible para lanzarse posteriormente al abordaje.Rodríguez González, Agustín Ramón (2006). Victorias por mar de los españoles (1.ª edición). Madrid: Grafite. p.
337. ISBN 978-84-96281-38-7.
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35. ↑ HistoriayArqueología.com Red Española de Historia y Arqueólogos (2 de junio de 2012). «Leyendas, patatas y arrendatarios.».
Nota importante: los manuscritos sobre
Alonso Pérez de Guzmán deben ser accedidos directamente para poder ser vistos.
Photo credit: https://www.flickr.com/photos/sherrysrosecottage/2408236801/”]