bordado

 

  • La verdadera pintura de aguja con figuras del todo bordadas y con sombras y degradación de tintas, imitando los lienzos pintados no empieza hasta el siglo XV desde cuya mitad
    se ensayó en Italia el procedimiento del oro matizado el cual pronto se hizo común en Flandes y se generalizó en España durante el siglo XVI.

  • En el XIII, por efecto de la corriente caballeresca que produjeron las Cruzadas, empiezan a bordarse escudos y otros motivos de caballería sobre las piezas lujosas y se hace
    la composición más recargada, complicada y mejor colorida aumentando desde el siglo XIV la variedad de colores en las sedas.

  • Historia Edad Antigua[editar] No se conservan bordados que puedan adjudicarse con certeza a la Edad Antigua salvo los de algunos tejidos coptos de la época romana pero no
    cabe duda de que los hubo excelentes en Asia, Egipto, Grecia y Roma según lo testifican historiadores verídicos y lo revelan numerosos relieves y pinturas de aquellos tiempos.

  • Transición al encaje Entre los bordados que se hacen sobre tela blanca, de algodón o de lino hay dos que pueden considerarse como de transición al encaje y que varios expertos
    lo confunden con este, a saber: • El bordado de puntos cortados, consistente en una labor de aguja que se practica entre los bordes de los calados o recortes hechos previamente en el tejido de la pieza • Bordado de a hilos tirados o al deshilado,
    consistente en la misma labor practicada sobre fondo claro que se obtiene quitando hábilmente algunos hilos también del interior de la tela, práctica ya conocida desde antiguo en Oriente.

  • Los bordados de la Edad Moderna se distinguen por seguir en sus figuras el estilo del Renacimiento a semejanza de las otras artes suntuarias y además porque vuelve a usarse
    con profusión el hilo de oro (o canutillo) el cual se aplicaba con parsimonia en los últimos años de la Edad Media.

  • Hasta llegan a indicarse los tisús y bordados en oro que, sin duda, hubo en los tiempos de David y Salomón (siete u ocho siglos antes de que los pudiera inventar el rey Atalo
    de Pérgamo) cuando menciona las vestiduras doradas y las fimbrias de oro de la principal reina (Salmo 45, vers.

  • El uso de las lentejuelas en los bordados parece de invención arábiga pero ya en el siglo XIV se halla entre las labores de los cristianos.

  • Por el punto[editar] En función del punto de costura que se utiliza en el bordado, son casi infinitos los tipos que existen.

  • En los ornamentos sagrados va desapareciendo la imaginería que en los mencionados siglos solía aplicarse en la parte céntrica y vertical de las casullas y en el escudo del
    dorso y bandas delanteras de las capas y ya solo por excepción se encontrará en piezas de los siglos XVII y XVIII.

  • Los hilos que se emplean en el bordado pueden ser los mismos que sirven para el tejido, aunque no necesariamente, pues depende del tipo de bordado, pero sobre todo se utilizan
    los de algodón, seda, lana y lino, todos con variados colores y los de plata y oro con las formas diferentes que se adoptan en tejeduría.

  • Para obtener un efecto uniforme es importante que los puntos oblicuos sigan siempre la misma dirección.

  • • Bordado de Parma, curioso pero poco conocido punto en el que, a partir de varias cadenetas, se rellena mediante el festón.

  • Por su material[editar] Por la materia de que están confeccionados, además de los comunes de oro, seda, se distinguen especialmente: • el bordado en blanco, que se hace con
    hilo blanco en piezas de mantelería.

  • La combinación de puntos diversos permite crear contrastes particulares entre zonas llenas y vacías que se pueden acentuar con elección de distintos colores o varios tonos
    de un mismo color.

  • Los trajes nacionales de las mujeres rusas y rumanas están adornados a menudo con punto de cadeneta.

  • • el bordado a canutillo, que se consigue aplicando el hilo de oro o plata no de la forma común de hilo para tejer o coser sino rizado o en hélice, formando un tubo flexible,
    por cuyo eje se hace pasar el hilo de seda con que se sujetan las partes del mismo al tejido.

  • o El punto de cruz de doble cara es un tipo especial que presenta el derecho igual que el revés.

  • Es quizá uno de los puntos contados más conocidos y, además de ser muy fácil de trabajar, permite lograr resultados de gran belleza.

  • Entre las obras conservadas que más sobresalen por su perfección y celebridad histórica se encuentran: • de arte bizantino, la dalmática llamada de Carlomagno o de León III
    (siglo XII y según otros, del XIV) llena de figuras representativas de Jesucristo y su gloria que se guarda en San Pedro del Vaticano y los bordados de la catedral de Halberstadt (Westfalia) procedentes del saqueo de Constantinopla en 1204.

 

Works Cited

[‘• Arqueología y bellas artes, F. Naval y Ayerbe, 1922 Photo credit: https://www.flickr.com/photos/antidigerati/2635314490/’]