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La máxima expresión está plasmada en el Techo de los Polícromos de Altamira; el efecto es único: los bisontes se acoplan perfectamente a los relieves de la bóveda, ofreciéndones
una visión en tres dimensiones de los animales, con sus masas musculares sobresaliendo en auténtico relieve bajando hacia nuestros ojos… en un realismo espectacular… es como si el artista al llegar a la sala aún virgen hubiera experimentado,
permítasenos la comparación, la misma sensación que Miguel Ángel ante el bloque de mármol donde estaba «encerrado» el David o el Moisés, él nada más tuvo que sacarlo al exterior.10 La interpretación del arte griego, en que la mímesis de la
naturaleza es algo esencial, identifica como idealismo la búsqueda de la belleza en una armonía y proporción que supera los rasgos reales de los seres humanos individuales (de modo equivalente a la expresión filosófica platónica de la relación
entre el cosmos aisthetós y cosmos noetós -el mundo real y el mundo de las ideas del mito de la caverna-). -
Y esta consideración es la que me llevó a dar un cambio en mi literatura y a escribir los esperpentos, el género literario que yo bautizo con el nombre de esperpentos.9 El
realismo en el arte prehistórico y antiguo Las primeras manifestaciones artísticas ya presentan la oposición de posibilidades entre la idealización o abstracción de rasgos (que llevan a la representación de los rasgos femeninos exagerados
en las venus paleolíticas o al esquematismo del arte rupestre levantino) y el realismo, incluso un realismo tan impactante que hizo dudar durante años de la honestidad del descubrimiento de la Cueva de Altamira, que sólo fue aceptada tras
el descubrimiento de más ejemplos de la denominada escuela franco-cantábrica. -
Se ha señalado que el Daniel sonriente del pórtico de la Gloria (siglo XII) representa una transición entre ambos extremos.12 El renacimiento italiano, vinculado al humanismo
filosófico, recuperó el antropocentrismo de la Antigüedad, al tiempo que con las leyes de la perspectiva y el tratamiento de la luz y las sombras (que culmina en el sfumato y la perspectiva aérea de Leonardo) consiguió dar a las representaciones
del mundo un aspecto verosímil; mientras que el flamenco, con la técnica del óleo permitió un detallismo extraordinario y unos matices en el color hasta entonces insospechados (que culminan en las veladuras, el chiaro-oscuro y la morbidezza
de la escuela veneciana y Rafael). -
En las artes plásticas (escultura y de forma especialmente trascendente para la pintura, dadas sus especiales convenciones -la reducción a lo bidimensional-) puede cumplirse
con muy distintos grados, desde las fronteras de la abstracción hasta el trampantojo.3 Ese enfoque realista del arte se ha dado en muy distintos estilos y épocas históricas a lo largo de la historia de la pintura y la historia de la escultura;4
y en cuanto a su distinto tratamiento en cada una de las escuelas nacionales, ha sido propuesto como una de las características definitorias, a lo largo del tiempo, de la escuela española frente a la escuela italiana y la escuela flamenca. -
En la definición que del esperpento hace su creador, el dramaturgo español Ramón de Valle Inclán, se comparan, oponiéndola a la suya (que identifica con la de Goya, Quevedo
o Cervantes), las dos perspectivas que han dominado la historia de la literatura y de las artes plásticas: la que hace al espectador admirar de rodillas a los héroes homéricos y la que le pone a los personajes a su nivel, en los dramas de
Shakespeare. -
Realismo es un término que se utiliza para denominar ciertos movimientos artísticos reactivos contra el romanticismo en literatura (literatura del realismo) o pintura (pintura
del realismo) —ambos originados en la Francia de mediados del siglo XIX y continuados en el naturalismo literario y pictórico posterior—; tiene una dimensión genérica que permite identificar un realismo artístico como una postura estética
o de teoría del arte que identifica arte y realidad.2 Esta postura se plasma en diversas formas de representar la realidad o naturaleza de una manera imitativa (mimesis), por lo que también se la denomina naturalismo (de forma equívoca con
otros usos de naturalismo en el arte). -
Frente a la intelectualización del manierismo, el barroco es un arte realista, que se recrea en la representación de lo sórdido del dolor y la pobreza, o alternativamente
expresa el triunfo y la gloria, con estallidos sensoriales y fuertes contrastes (dentro de cada obra, entre unas y otras escuelas, y entre unos y otros autores -Caravaggio frente a Ribera; Bernini frente a Borromini; Velázquez frente a Murillo;
Valdés Leal frente a Lucas Jordán; Le Nain frente a Poussin; Rubens frente a Van Dyck; Rembrandt frente a Vermeer; Gregorio Fernández frente a Martínez Montañés-).13 El siglo XVIII presenció la simultaneidad de muy distintas aproximaciones
artísticas a la realidad: el barroco tardío marcaba un extraordinario contraste entre el clasicismo de los exteriores y la sensualidad morbosa de los interiores privados (rococó); mientras que el neoclasicismo sometía a la realidad a la estrechez
de las reglas académicas que el prerromanticismo se esforzaba en vulnerar, aunque ambos tendiendo más a conceptos idealistas que propiamente realistas (Laocoonte de Lessing). -
El realismo en el arte de la Edad Contemporánea Los movimientos artísticos denominados «realistas» de la Francia de mediados del XIX reaccionaban contra las emociones exageradas
del romanticismo; sustituyéndolas por la búsqueda de la verdad en la precisión, y encontrando sus temas no en las lejanías del exotismo, el orientalismo, el medievalismo y otros historicismos; sino en la vida cotidiana y los conflictos propios
de la revolución industrial y la sociedad de clases. -
Frente al arte italiano, creador de perfecciones y bellezas, buscador de la suma en que se unen las notas que un individuo no puede presentar nunca fundidas, idealista, en
fin, (…) la estética española exalta el supremo valor del individuo como tal (…) esta es la verdadera raíz de nuestro realismo, palabra equívoca que también se ha empleado para calificar cosas muy distintas. -
Mas no es el nuestro un realismo objetivo y frío que refleja las cosas del mundo como pudiera reflejarlas un espejo; este sería el realismo de los flamencos primitivos o de
los holandeses.5 El arte realista puede definirse, en cuanto a su contenido, como el que representa los temas «de acuerdo con reglas seculares y empíricas» de modo que tales temas sean «explicables en términos de causas naturales, sin recurso
a intervención sobrenatural o divina»;6 considerando la existencia de una realidad objetiva en tercera persona, sin embellecimiento o interpretación (como hacen los enfoques idealistas del arte: el idealismo artístico, concepto con el que
se contrapone). -
Como objetivo o pretensión, la postura o perspectiva realista es compartida en rasgos generales por toda clase de arte figurativo; pero también por la literatura, e incluso
por la música programática o descriptiva. -
Y hay otra tercera manera, que es mirar al mundo desde un plano superior, y considerar a los personajes de la trama como seres inferiores al autor, con un punto de ironía.
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El realismo en el arte medieval y de la Edad Moderna La plástica románica, como la bizantina, en una tendencia que había iniciado el arte paleocristiano, busca la estilización
de los rasgos en pro de la representación idealizada de santos y cristos hieráticos; mientras que la plástica gótica pretende humanizarlos con representaciones más realistas, que expresan el dolor y la ternura (cristos crucificados, vírgenes
con el niño). -
Según Ian Watt7 el realismo moderno «comienza con la posición de que la verdad puede ser descubierta por el individuo a través de los sentidos» que «tiene sus orígenes en
Descartes y Locke, y recibe su primera formulación con Thomas Reid a mediados del siglo XVIII. -
Comenzaré por decirle a usted que creo hay tres modos de ver el mundo artística o estéticamente: de rodillas, en pie o levantado en el aire.
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«8 El realismo en las artes tiende a representar personajes, situaciones y objetos de la vida cotidiana de forma verosímil.
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Esta es una manera muy española, manera de demiurgo, que no se cree en modo alguno hecho del mismo barro que sus muñecos.
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Hay una segunda manera, que es mirar a los protagonistas novelescos como de nuestra propia naturaleza, como si fueran nuestros hermanos, como si fuesen ellos nosotros mismos,
como si fuera el personaje un desdoblamiento de nuestro yo, con nuestras mismas virtudes y nuestros mismos defectos. -
Los personajes, en este caso, son de la misma naturaleza humana, ni más, ni menos que el que los crea: son una realidad, la máxima verdad.
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Se crean, por decirlo así, seres superiores a la naturaleza humana: dioses, semidioses y héroes.
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• Dama de Elche, escultura ibérica.11 • Retrato romano identificado con Marco Junio Bruto.
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• Detalle de la Vida de Moisés, fresco de la Capilla Sixtina, de Sandro Boticelli, 1481-1482.
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• Virgen de la leche, escultura gótica de la Baja Austria, hacia 1380.
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Así Homero atribuye a sus héroes condiciones que en modo alguno tienen los hombres.
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• Joven campesina con tres niños en la ventana, Ferdinand Georg Waldmüller, 1840.
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Tal aproximación implica inherentemente una creencia de que tal realidad es ontológicamente independiente de los esquemas conceptuales del hombre, de sus prácticas lingüísticas
y creencias, y que puede ser conocido (o conocible) por el artista, que puede a su vez representar fielmente esa realidad. -
Los avances técnicos y científicos, y en concreto la popularización de la fotografía, incentivó en el gran público el deseo por representaciones que parecieran «objetivamente
reales». -
Al igual que la masiva difusión de la prensa originó los folletines; la posibilidad de reproducción industrializada del arte gráfico y de otros objetos artísticos antes restringidos
a individualidad de la artesanía, originó una degradación del objeto artístico (denunciada por Ruskin y William Morris -Arts and Crafts-) que suele denominarse kitsch. -
La narrativa hispanoamericana de mediados del siglo XX generó una nueva dimensión del realismo con el denominado realismo mágico.
Works Cited
[‘1. Citado y glosado por Alfonso Sastre en Crítica de la imaginación pura, práctica y dialéctica, Hiru, 2003, ISBN 84-95786-61-3, pg. 48.
2. ↑ Rafael Altamira, Arte y realidad, Cervantes, 1921.
3. ↑ Sixto Castro, En teoría, es arte: una introducción
a la estética, San Esteban, 2005, ISBN 84-8260-160-1.
4. ↑ El Museo del Prado: los pintores de lo real. De Caravaggio a Goya, ciclo de conferencias.
5. ↑ Enrique Lafuente Ferrari, Breve historia de la pintura española, AKAL, 1987, ISBN 84-7600-181-9,
pg. 270.
6. ↑ Morris, 2003, p. 5
7. ↑ Stanford University obituary Archivado el 6 de diciembre de 2020 en Wayback Machine., fuente citada en Ian Watt.
8. ↑ Watt, 1957, p.12
9. ↑ Hablando con Valle Inclán, entrevista de Gregorio Martínez Sierra,
ABC, 7 de diciembre de 1928.
10. ↑ José Luis Sanchidrián Torti Manual de arte prehistórico, Ariel, 2001, ISBN 84-344-6617-1, pg. 214.
11. ↑ Diosa o reina, por la altiva majestad de su porte y de su faz, por los mantos austeros, y las pesadas joyas,
o por la audacia de un franco realismo, dama noble y sencilla retratada al natural, en el esplendor de sus atavíos (Clemente Pereda La Dama de Elche, Hispanic Institute in the United States, 1931, pg. 15.
12. ↑ Santiago Alcolea, Escultura española,
Poligrafa, 1969, pg 201.
13. ↑ Juan de Espinosa Medrano, Apologético, Fundación Biblioteca Ayacucho, 1982, ISBN 84-660-0100-X, pg. XII.
14. ↑ Heilpern, John. John Osborne: The Many Lives of the Angry Young Man, New York: Knopf, 2007. Fuente citada
en kitchen sink realism
15. ↑ Regionalism, exhibition, Sioux City Art Center Archivado el 15 de mayo de 2008 en Wayback Machine.; fuente citada en Regionalism (art)
16. ↑ Uso bibliográfico
17. ↑ Uso bibliográfico de «Newlyn School»
18. ↑ Uso
bibliográfico
19. ↑ Uso bibliográfico
20. ↑ Texto de la obra
21. ↑ Uso bibliográfico de «Hans Auer» en relación con el término «realism».
22. ↑ Uso bibliográfico de «realismo arquitectónico» y «arquitectura realista»
23. ↑ Uso bibliográfico
de «arquitectura del realismo»
24. ↑ Uso bibliográfico
25. ↑ Uso bibliográfico
26. ↑ Arte social
27. ↑ Uso bibliográfico
28. ↑ Escultura social
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33. ↑
Uso bibliográfico
2. Baron, Christine and Engel, Manfred, ed. (2010). Realism/Anti-Realism in 20th-Century Literature. NL: Rodopi. ISBN 978-90-420-3115-9.
3. Morris, Pam (2003). Realism. London: Routledge. ISBN 0-4152-22938-3 |isbn= incorrecto
(ayuda).
4. Watt, Ian (1957). The Rise of the Novel: Studies in Defoe, Richardson and Fielding. Berkeley: University of California Press.
5. West, Shearer (1996). The Bullfinch Guide to Art. UK: Bloomsbury Publishing Plc. ISBN 0-8212-2137-X.
Photo credit: https://www.flickr.com/photos/baumrasen/7447655334/’]