neohistoricismo

 

  • Pese a que algunos críticos creen que estos primeros filósofos han causado un gran impacto sobre el neohistoricismo como un todo, existe un reconocimiento popular de que las
    ideas de Foucault han penetrado la formación neohistoricista en la historia como una sucesión de epistemas o estructuras de pensamiento que moldean a cada uno y a todo dentro de una cultura (Myers 1989).

  • Esto remonta a la idea de que porque la literatura es escrita por aquellos que tienen más poder, debe haber detalles en ella que demuestren las perspectivas de la gente común.

  • A diferencia de las bellas artes, que han sido discutidas en términos puramente formales, comparables a la Nueva crítica literaria, bajo las influencias de Bernard Berenson
    y Ernst Gombrich, la discusión matizada de las artes del diseño desde la década 1970, ha sido vinculada con contextos sociales e intelectuales, tomando en cuenta las fluctuaciones en negocios lujosos, la disponibilidad de prototipos de diseño
    para artesanos locales, el horizonte cultural del patrón, y consideraciones económicas— “los límites de lo posible”, la famosa frase del historiador economista Fernand Braudel.

  • De esta forma, los prisioneros nunca darán por cierto si están siendo vigilados, por lo que se protegerían a sí mismos, y serían como actores sobre un escenario, dando la
    apariencia de sumisión, aunque probablemente no estén siendo observados.

  • El neohistoricismo o nuevo historicismo (en inglés, New Historicism) es una aproximación al criticismo literario y a la teoría literaria, basada en la premisa de que una obra
    literaria debe ser considerada como el producto de una época, lugar, y desde las circunstancias de su composición, más que como una creación aislada.

  • Base de Foucault Siguiendo a Foucault, el neohistoricismo a menudo señala la idea de que el denominador común mínimo para todas las acciones humanas es el poder, por lo que
    el neohistoricista busca encontrar ejemplos de poder y cómo se dispersa dentro del texto.

  • En este aspecto de concentración, puede hacerse una comparación con las mejores discusiones de trabajos de artes decorativas.

  • El neohistoricismo también guarda algo en común con el criticismo histórico de Hippolyte Taine, que sostenía que una obra literaria es menos el producto de las imaginaciones
    de su autor, que las circunstancias sociales de su creación, los tres aspectos principales de Taine llamados raza, entorno y momento.

  • Una mayor concentración de los críticos neohistoricistas liderados por Moskowitz y Stephen Orgel ha sido la de entender a William Shakespeare menos como un gran autor independiente
    en el sentido moderno, que como una pista de la conjunción del mundo del teatro renacentista— un libre para todos colaborativo y anónimo— y las políticas sociales complejas de la época.

  • A pesar de que el movimiento desaprueba públicamente la perioridad de la historia académica, los usos a los que los neohistoricistas ponen la noción foucauldiana de epistema
    se aplican a poco más que la misma práctica bajo una etiqueta nueva e improvisada (Myers 1989).

  • Su propuesta era demostrar que el poder cambiaría a menudo la conducta de la clase social subordinada, y que siempre caerá un eslabón sin importar si hubo o no la necesidad
    de hacerlo.

  • Foucault incluyó el panopticón en su discusión sobre el poder, para ilustrar la idea de vigilancia lateral, de autocontrol, que aparece en el texto cuando aquellos que no
    están en el poder son obligados a creer que están siendo observados por los que sí lo están.

  • Sin embargo, mientras el marxismo (al menos en sus formas más superficiales) tiene a ver a la literatura como parte de una superestructura en la que la “base” económica (e.j:
    relaciones de producción materiales) se manifiesta, los pensadores del neohistoricismo presentan una visión más matizada del poder, viéndolo no sólo como relacionado en clases, sino en su extensión social.

  • También es una respuesta al historicismo temprano, practicado por los críticos de comienzos del siglo XX, como John Livingston Lowes, que buscó desmitificar el proceso creativo
    al reexaminar las vidas y tiempos de los escritores canónicos de la literatura occidental.

  • Los puntos principales de este argumento son que el neohistoricismo, a diferencia del posmodernismo, reconoce que casi todas las perspectivas, anécdotas, y hechos históricos
    que ellos emplean, contienen bases que derivan de la posición respecto a ese punto de vista.

  • En el medio de esta habitación esférica habría una gran torre de seguridad con una luz que brillara sobre todas las celdas.

  • El neohistoricismo se desarrolló en la década de 1980, en principio a partir del trabajo del crítico Stephen Greenblatt, y su influencia se expandió durante casi los siguientes
    diez años.

  • Los neohistoricistas intentaron entender, de forma simultánea, a la obra desde su contexto histórico, y de comprender la historia cultural e intelectual a través de la literatura,
    que documenta la nueva disciplina de la historia de las ideas.

  • Sin embargo, el neohistoricismo difiere de ambas tendencias en su énfasis sobre la ideología: la disposición política, desconocida por el propio autor, que impera sobre su
    obra.

  • Estudio Los académicos neohistoricistas comienzan su análisis de los textos literarios, intentando observar otros textos—literarios y no literarios— a los cuales un público
    letrado tuvo acceso en el tiempo de la escritura, y lo que el autor original del texto debió haber leído.

 

Works Cited

[‘• Myers, D G 1989, The New Historicism in literary study, revisado el 27 de abril de 2006, [1]
• J. Dollimore et al., Nuevo historicismo; compilación de textos y bibliografía por Antonio Penedo y Gonzalo Pontón. Madrid: Arco Libros, 1998.
• Catherine
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• H. A. Veeser (ed.), The New Historicism. Nueva York y Londres: Routledge, 1989.
• Foucault, Michel. Discipline and Punish Traducción
de Surveiller et Punir. Vintage, 1979.
• Greenblatt, Stephen. Renaissance Self-Fashioning. U Chicago P, 1980.
• Orgel, Stephen. The Authentic Shakespeare. Routledge, 2002.
• Dixon, C 2005, Important people in New Historicism, revisado el 26
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• Hedges, W 2000, New Historicism explained, revisado el 20 de marzo de 2006 [4]
• Murfin, R. & Ray, S 1998, The Bedford glossary
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• Myers, D G 1989, The New Historicism in literary study, revisado el 27 de abril de 2006, [5]
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• The Australian Concise Oxford Dictionary 2004,
4th edn, Oxford University Press, Melbourne del Sur.
Photo credit: https://www.flickr.com/photos/pinksherbet/3554620445/’]