La raíz del acanto, presionada por el peso, al llegar la primavera, echó hojas y tallos en el centro, y los tallos, que crecían por los lados de la cesta, presionados por
el peso de la teja, se vieron obligados a doblarse en forma espiral (volutas en los bordes exteriores.
Después de su entierro, su nodriza, recogiendo pequeños recuerdos del agrado de la muchacha mientras vivía, los puso en una cesta de mimbre, que colocó sobre su tumba, cubriéndola
con una teja para que durasen más tiempo al aire libre.
• El capitel es el elemento más representativo de este orden y se reconoce por su apariencia de campana invertida o cesta de la que rebosasen las hojas de acanto, cuyos tallos
dan lugar a una especie de volutas o espirales (caulículos) en las cuatro esquinas.
El tamaño total de la columna suele ser de veinte módulos y el del propio fuste de dieciséis y dos tercios.
En un momento determinado, Calímaco, a quien los atenienses llamaban katatêxitechnos por el refinamiento y la delicadeza de su trabajo artístico, pasó por delante de esta
tumba y observó la cesta con las tiernas hojas jóvenes que crecían y se enredaban a su alrededor.
Se cuenta que el descubrimiento original de esta forma de capitel sucedió cuando una doncella de Corinto, nacida libre y en edad de casarse, fue presa de una enfermedad y
murió.
Se trata de una pieza de apoyo compuesta por tres molduras: dos boceles circulares o medios toros y una escocia intercalada entre ambos que puede ir adornada por unos listeles.
Una de las construcciones más destacables ejecutadas según las pautas estilísticas del orden corintio es el monumento de Lisícrates en Atenas, levantado hacia el año 334 a.
C. No obstante, se infrautilizó a menudo debido a la popularidad de los órdenes dórico y jónico de la época.
Determinó sus proporciones simétricas y estableció desde entonces las reglas que debían seguirse en las obras acabadas del nuevo orden corintio.1 Características Se caracteriza
por las siguientes peculiaridades: • La columna va dotada de basa.

Works Cited

[‘o Vitruvius, De architectura, 4.1.9–10. Photo credit: https://www.flickr.com/photos/dalecruse/8520488975/’]